Trastornos Afectivos Estacionales (TAE): Cuando el ánimo cambia con las estaciones
El trastorno afectivo estacional (TAE) es una forma de depresión que aparece y desaparece siguiendo un patrón estacional. Generalmente, se desencadena por la reducción de la exposición a la luz solar, lo que altera los ritmos biológicos del cuerpo y puede afectar nuestro estado de ánimo y energía.
Cómo influye la luz en nuestro bienestar
La disminución de la luz solar afecta distintos procesos biológicos esenciales:
- Ritmo circadiano: nuestro “reloj biológico” se desajusta, alterando el sueño y la energía.
- Melatonina: la hormona del sueño puede aumentar, generando más cansancio.
- Serotonina: sus niveles disminuyen, lo que reduce la sensación de bienestar y puede contribuir a la depresión.
Tipos de Trastorno Afectivo Estacional
TAE de invierno (el más común)
Suele comenzar en otoño o invierno y mejorar con la llegada de la primavera o el verano.Síntomas frecuentes:
- Tristeza o desánimo persistente.
- Cansancio constante o falta de energía.
- Aumento del sueño (hipersomnia).
- Mayor apetito, especialmente por alimentos ricos en carbohidratos.
- Dificultad para concentrarse.
- Aislamiento social o pérdida de interés en actividades.
TAE de verano (menos común)
Aparece durante la primavera o el verano y tiende a mejorar en otoño o invierno.Síntomas más comunes:
- Ansiedad o irritabilidad.
- Insomnio.
- Disminución del apetito.
- Pérdida de peso o sensación de agitación.
Causas principales
El origen del TAE puede variar de una persona a otra, pero las causas más frecuentes son:
- Falta de luz solar: altera los niveles de serotonina y melatonina.
- Cambios hormonales internos: asociados al reloj biológico.
Opciones de tratamiento
1. Fototerapia (terapia con luz)
Consiste en exponerse a lámparas especiales de luz brillante (10,000 lux) durante 20 a 30 minutos al día. Esta técnica ayuda a regular los ritmos biológicos y mejorar el estado de ánimo.
2. Psicoterapia
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las más efectivas. Ayuda a identificar y cambiar patrones de pensamiento negativos relacionados con el estado de ánimo.
3. Medicación
En algunos casos, el especialista puede indicar antidepresivos o ansiolíticos, siempre bajo supervisión médica.
4. Cambios en el estilo de vida
- Pasar más tiempo al aire libre durante el día.
- Practicar ejercicio físico regularmente.
- Mantener horarios de sueño estables.
- Seguir una dieta equilibrada rica en frutas, verduras y proteínas.