La vaginosis bacteriana es una condición vaginal anormal que se caracteriza por un flujo vaginal el cual es el resultado de un crecimiento excesivo de bacterias atípicas en la vagina. No es una verdadera infección bacteriana, sino un desequilibrio de las bacterias que normalmente están presentes en la vagina.
La vaginosis bacteriana no es peligrosa, pero puede causar síntomas perturbadores.
La mayoría de las mujeres no experimentan síntomas de vaginosis bacteriana, pero cuando lo hacen son: secreción vaginal, olor vaginal, a veces dolor.
En el diagnóstico de la vaginosis bacteriana, es importante excluir otras infecciones vaginales graves, como la ETS, la gonorrea y la clamidia.
Las opciones de tratamiento para el alivio de la vaginosis bacteriana incluyen antibióticos orales recetados y geles vaginales. El metronidazol (Flagyl) es una opción para tratar la vaginosis bacteriana.
Las complicaciones graves de la vaginosis bacteriana pueden ocurrir durante el embarazo, y la recidiva es posible incluso después de un tratamiento exitoso.
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